El Ayuntamiento de La Pobla Llarga está reparando y reponiendo todas las aceras del municipio
El Consistorio está reparando las aceras de la localidad, a través del Fondo Estatal de Inversión Local y el Plan Provincial de Obras y Servicios (PPOS) de la Diputación de Valencia. Un total de 513.000 euros se están destinando a arreglar aceras, al mantenimiento y mejora de la red de alcantarillado y a la eliminación de barreras arquitectónicas.
Concretamente, del Fondo Estatal se ha reparando y están proyectadas las calles sant Vicent, Vall, Canonge Fogués, Santa Ana, Gómez Ferrer, Ribera Alta, Jaume I, Muntanya y Emilio Cremades. El total de subvención destinada asciende a 415.000 euros. Por otra parte, a través del PPOS, se han asignado 98.000 euros para reparar las aceras de las calles Ardiaca Esplugues, Avda Valencia, Jaume I y Major.
Ante estas medidas, el alcalde del municipio, Rafael Soler, ha destacado “cuando entramos en el equipo de gobierno una de las metas que nos propusimos fue la de cambiar las aceras de la localidad, ya que muchas de ellas estaban en una situación pésima y los vecinos se quejaban por lo estropeadas que estaban. Una vez que hemos acometido las obras también se ha visto que la red de alcantarillado, en algunas zonas estaba obsoleta (cañerÃas de plomo) y habÃa fugas, por lo que otra prioridad fue modernizar la red y acabar con estas fugas que hace que se pierda mucha aguaâ€. Soler significó que estas obras están subvencionadas por los organismos públicos y los vecinos no han de pagar por estas mejoras, “como si pasó en anteriores corporaciones municipalesâ€.
Rafael Soler también aseguró que muchos de los trabajadores que están realizando estas obras de mejora son parados de La Pobla Llarga lo que alivia durante unos meses la maltrecha economÃa familiar de estos vecinos.
Asimismo, se van a ampliar algunas de las aceras, respetando y dando más importancia al peatón que a los vehÃculos a motor.
La mejora de las aceras de La Pobla Llarga se está haciendo respetando lo máximo posible los bordes de piedra antiguos donde se puede, ya que en muchas de las aceras están tan estropeados los bordes que hay que cambiarlos por los de hormigón.