Arturo Climent será ahora canónigo de la catedral de Valencia
La iglesia Colegial Basílica se llenó el sábado de fieles para arropar al abad de Xàtiva, Arturo Climent, en su despedida que tuvo lugar en la misa de las ocho de la tarde. El abad será ahora canónigo de la catedral de Valencia y remarcó que ha vivido «20 años con ilusión, alegría, sufrimiento, esperanza y con amor».
Hace dos meses se anunció su marcha y la noticia ha sido todo un acontecimiento en la capital de la Costera.
Durante su estancia al frente de la Colegiata, se ha experimentado una notable mejora de la Seu (la rehabilitación de la ermita de Sant Josep y de la casa natal de San Jacinto Castañeda; la creación de un museo parroquial) y además, ha protagonizado una intensa producción literaria, que se acerca a los 75 libros.
El abad señaló que «somos una parroquia viva, alegre, abierta, comprometida y misionera. Ese fue mi propósito al llegar aquí: lograr una comunidad cristiana con estas características. Me voy muy contento», añadió.
Dio las gracias especialmente a Fernando Giner y Alfonso Rus como presidentes de la Diputación de Valencia, ya que la aportación de la institución provincial ha hecho posible muchas de las obras acometidas.
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