Compromís pel Palomar acusa al alcalde de censurarles

Aseguran que el primer edil «prohibe contratar para los actos de la comparsa Palomarense a las dos bandas de música si están formadas por algún concejal de Compromís».

El grupo Compromís pel Palomar ha denunciado que la comparsa ‘Palomarense‘, a la cual pertenecen el alcalde y dos concejales socialistas, «prohibe contratar para sus actos a las dos bandas de música locales si están formadas por algún concejal de Compromís». Los festejos de esta población se celebran el tercer fin de semana de agosto y la citada comparsa de Moros y Cristianos participa en la cabalgata de la vespra, en pasacalles y en la Entrada. Para estos eventos, esta organización festiva siempre contrata a las dos bandas del Palomar, La Primitiva y La Nova, señalaron desde la formación.

Desde Compromís aseguran que la comparsa este año impuso una condición, que los ediles de la oposición no tenían que tocar en ningún acto. Sin embargo, hay concejales de Compromís en ambas bandas, Pedro Luis Gil en La Primitiva y Sergi Martí en La Nova, «que se tuvieron que abstener de tocar en ningún acto festivo por no castigar a sus compañeros», aseguran.

Las mismas fuentes manifestan que las quejas se deben a que los concejales de Compromís «censurados» habían expresado críticas hacia la comparsa. «Información incorrecta porque la única vez que se ha hablado en el Ayuntamiento sobre este tema fue un día en el que en el pleno el portavoz de Compromís pidió que se controlara el uso que hace cualquier organización de la sala multiusos del Ayuntamiento, y concretamente pusimos el ejemplo de esta comparsa, que durante las celebraciones ocupa este local».

Miembros de Compromís destacan que nunca se han mostrado en contra de esta práctica, pero sí que ha denunciado «el abuso que se realiza». Según afirman, la comparsa dispuso una fregona que tapaba el escudo de la localidad del Consistorio «y se ha utilizado el sistema de megafonía municipal para gastarse bromas entre los miembros de la comparsa», dicen. Estas críticas de los ediles de Compromís responden al afán «por dignificar la imagen pública que da el edificio Consistorial, sobre todo en fiestas».

Por su parte, el alcalde negó estas acusaciones y afirmó que él gobierna «para todos».