Cartas al director

Por Francisco Cirujeda, presidente del Club Xàtiva Fútbol Base y padre de un intregante de la escuela. En respuesta a Adoración Rico Martínez. Yo me siento orgulloso de continuar trabajando realizando una labor social a través de esta escuela, en la cual nos enorgullecemos de que ningún miembro de su junta directiva perciba emolumento alguno por su trabajo, ya que así lo determinan los estatutos de dicho club.

El niño, efectivamente comenzó en esta escuela siendo prebenjamín de primer año, pasando posteriormente y sin ninguna explicación a abandonar el club e integrarse en otras escuelas de esta población y de otras localidades cercanas. Hasta su vuelta a la edad de infantil de segundo año donde se le integró en uno de los equipos que en ese momento se podía confeccionar por cantidad de niños existentes.

Debido a los acontecimientos deportivos acaecidos, esta escuela ha tenido que confeccionar un equipo cadete de segundo año para poder competir en su categoría.

Desgraciadamente solo quedaban 24 niños. Se ha trabajado para formar más equipos cadetes, siendo infructuosa la búsqueda de más niños con intención de formar dos equipos cadetes, por esta razón solo tenemos 20 fichas para un equipo cadete de primer año en su mayoría y a la vez con niños de segundo año que están 7 y 8 temporadas en este club.

Debido a esto, se tomó la decisión de ofrecer a los niños a los que no se pudiera hacer ficha, tanto si estaban mucho tiempo en la escuela como si habían venido nuevos, continuar entrenando con un precio de entrenamiento estipulado y esperar a la posibilidad de que se produjeran bajas y así poder incorporarse al equipo. No se atendieron razones ningunas por parte de los interesados.

Debo añadir que las decisiones técnicas que toman las personas pertinentes se sopesan mucho, con tal de no herir a nadie, más hay que ser realistas y no se puede mentir y dar aquello de lo que no se dispone.

Resalto que con estas decisiones muchos hijos de anteriores directivos como de la actual junta se han visto implicados y se ha aceptado de buen grado las decisiones tomadas por el cuerpo técnico, que en definitiva es el órgano elegido por la escuela para la formación deportiva y humana de nuestros hijos.