La muestra del Museu Valencià d’Etnologia permanecerá en la localidad de La Costera hasta el 21 de diciembre
La exposición itinerante “Festes valencianes” producida por el Museu Valencià d’Etnologia de la Diputación de Valencia se exhibe en la Casa de Cultura de Barxeta hasta el próximo 21 de diciembre.
La muestra continúa con su periplo valenciano tras haber sido expuesta en diversas ciudades europeas como San Petersburgo, Odesa, Chelyabinsk, Ekaterimburgo y Novosibirsk.
“Festes Valencianes” cuelga 51 fotografías, fechadas entre principios y mediados del siglo XX, de 10 fiestas de la Comunitat Valenciana: Sant Antoni Abad, Fallas, Semana Santa Marinera, Corpus Christi, Moros y Cristianos, Romerías, Bous al carrer, Misteri d’Elx, Mare de Déu de la Salut, Enfarinats.
La exposición muestra desde multitudinarias fiestas urbanas hasta celebraciones ancestrales de pueblos del interior y aborda también festejos que deben su existencia a un intenso fervor religioso y aquellos que tienen un origen claramente pagano.
La propuesta itinerante se complementa con imágenes actuales de cada una de las fiestas con el fin de explicar su evolución a lo largo del tiempo.
El calendario festivo valenciano
Las fiestas valencianas se organizan a partir de la religión católica que llegó con la conquista del siglo XIII. Esta nueva sociedad heredaba costumbres foráneas procedentes de las tradiciones romana y judía, tamizadas por la Iglesia y transformadas en hitos propios de la vida de Cristo (Adviento, Navidad...), de la Virgen (Concepción, Asunción) y de los Santos, además de las fiestas de transgresión de Locos y Carnaval.
El calendario seguía un doble sistema solar y lunar que todavía pervive; las vidas de Cristo, la Virgen y los Santos se celebran en fechas fijas, pero no ciertas conmemoraciones de la muerte de Cristo (Semana Santa) y de su resurrección, que acaban con la glorificación de la creencia a través del Corpus Christi. Este sistema depende de la Pascua Florida, en el domingo posterior a la primera luna de primavera.
Al ciclo festivo se añadieron en la Edad Media, devociones relacionadas con las órdenes religiosas (San Francisco, Santa Clara) y celebraciones cívicas y patrióticas (9 de octubre, conmemoración de la conquista del Reino de Valencia). Las pestes, plagas y guerras del siglo XIV favorecieron la pujanza de devociones profilácticas protectoras, a las que se sumaron, a finales del XV, las devociones de santos valencianos (San Vicente) y las mariológicas.
Las reformas eclesiásticas y el pensamiento ilustrado recortaron la religiosidad popular, y los intereses sociopolíticos burgueses y obreros del XIX las regularon atendiendo al nuevo mundo laboral e implantaron otras laicas.