Antonio Martínez dona al MUMA su colección de fondos arqueológicos de Alzira y la comarca

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(Alzira 02- 06- 2010).- El investigador alzireño, Antonio Martínez, ha donado al MUMA (Museo Municipal de Alzira) su colección particular de fondos arqueológicos de yacimientos de Alzira y de la comarca.

El concejal de Patrimonio, Carlos Correal, ha agradecido a Antonio Martínez

“su colaboración por esta donación y su implicación con la ciudad de Alzira, ya que gracias a esta nueva colección que se añade a nuestro fondos históricos del MUMA, este investigador alzireño contribuye a incrementar nuestro patrimonio histórico y artístico y, en definitiva, demuestra su indudable compromiso con nuestro municipio”.

Antonio Martínez, maestro de profesión e investigador de vocación, ha ejercido su docencia en distintos centros. En 1968 empezó como interino en el colegio público Francisco Franco de Alzira (hoy C.P. Blasco Ibáñez) y el siguiente curso siguió en el mismo centro como maestro provisional.

En el curso de 1969 – 70 fue destinado a la población de Carlet, también, como maestro provisional, donde estuvo 3 años. En 1972 fue destinado como profesor definitivo a la población de Manuel. Al año siguiente, a través del concurso, le destinaron a Alzira para ejercer en el Colegio Francisco Franco hasta el año de 1982 y voluntariamente, mediante concurso, pasó al Colegio Público Alzira II (hoy C.P. Luís Vives).

A raíz de la implantación de la LOGSE cambió al Instituto Luís Súñer , en 1998, como profesor de matemáticas. En el 2005, a los 60 años, se jubiló.

Compaginando su faceta docente, llevó a cabo una profunda labor de investigación. Los hallazgos en la Cova dels Gats y en la Sima de Julio, ambas por el aficionado Julio Escandell, despertaron en él su espíritu por indagar nuevos descubrimientos. De este modo, a sus 19 años visitó las citadas cuevas y las conocidas en La Barraca d’Aigües Vives, para buscar yacimientos, tanto paleontológicos como arqueológicos.

Durante su estancia en Carlet conoció a otro aficionado a la arqueología, Daniel Serrano, también maestro, y juntos iniciaron la búsqueda de yacimientos por toda La Ribera del Xúquer. Cuando ejercía en el centro Francisco Franco formó el “Grupo de Rescate 339” de Radio Nacional de España y consiguió varios premios, hecho que propició ponerse en contacto con el Servicio de Investigación Prehistórica de Valencia y pasó a ser un visitante asiduo y colaborador de dicha institución. También fue uno de los miembros que inició el primer museo de Alzira, así como otro de tipo escolar en el centro Alzira II, y creó incluso una revista escolar.

El año 1985 el Ayuntamiento de Alzira lo nombró vocal del consejo asesor de la revista AI-Gezira. Ese mismo año ganó el concurso Premis d’ Assaig del Ayuntamiento de Alzira con la obra “Les Cases de Moncada (Alzira, Valencia)”. En la actualidad sigue trabajando en la investigación de los documentos del Archivo Municipal.

Reunió a través de los años una verdadera colección de materiales arqueológicos. Tanto los materiales del museo escolar, como los materiales cerámicos y los líticos, los ha ido donando al Museo Municipal. Con esta última donación, ha depositado la totalidad de piezas de más de un centenar de yacimientos, entre los que destacan El Castell d’Alcalà (Montserrat); les Covatelles (Real de Montroi); la Mola de les Covatelles (Real de Montroi); la Sabotja o Font del Galeno (Toris); el Plà del Seronero (Montroi); Barranc dels Calderets; la Lloma dels Carrions (Catadau); el Corral del Cortisar (Lombai); la Cova de l ‘Abric del Xavegó ( Alzira); o la Font del Garrofer (Alzira); por poner algunos ejemplos.

Antonio Martínez ha hecho una gran aportación a la investigación del poblamiento en la Prehistoria de la Ribera, fruto de muchos años de dedicación, dando a conocer la existencia de yacimientos inéditos. Con esta donación contribuye a que los investigadores puedan tener acceso, en el Museo, a los materiales para su estudio, donde podrán apreciar además la cantidad y calidad de los mismos. Además, desde el Ayuntamiento de Alzira no se descarta que el MUMA exponga de manera temporal la colección para conocimiento de todos y que, posteriormente, se incorpore a la muestra permanente una selección de piezas que destaque por su trascendental importancia.