2ª edición del Concurso de Gazpachos de Escuelas de Hostelería en el IES Enguera

Todo está ya preparado en los fogones del instituto enguerino para celebrar la segunda edición del Concurso de Gazpacho de Escuelas de Hostelería.

Los jóvenes estudiantes de distintos centros de la región competirán por elaborar la mejor receta no sólo de este tradicional plato de la Canal de Navarrés, sino también por el trofeo al mejor gazpacho de innovación.

El certamen tendrá lugar hoy jueves 14 de mayo en las instalaciones del instituto, y un año más se presenta como una auténtica fiesta gastronómica que los amantes de la buena mesa no pueden dejar pasar.
Alrededor de 50 comensales podrán disfrutar de una jornada repleta de suculentas propuestas en la que, además del indispensable plato de gazpacho, no faltarán las creativas propuestas del cóctel de bienvenida.
Más de una treintena de estudiantes de los programas de Hostelería y Servicios se encargarán de que nada falte y cuidarán hasta el mínimo detalle, tanto en la atención al cliente como en el servicio o incluso en el consejo en la elección del vino, al igual que ya han venido haciendo durante el curso.
Aunque en esta ocasión los chavales se superan más todavía a sí mismos y han organizado un completo banquete con los más creativos y sabrosos canapés fríos y calientes, parte de los cuales será elaborado en el momento de servir frente a los mismos comensales en las mesas monotemáticas como la oriental o la de productos ibéricos, siguiendo la línea culinaria que han venido desarrollando estos meses.
Y mientras los comensales disfrutan de las primeras sorpresas en el cóctel de recepción, los jóvenes cocineros de distintas escuelas de hostelería de la región se afanarán en el interior de las cocinas para que los jueces puedan valorar sus propuestas en gazpacho tradicional y de innovación.
En el primer caso, los participantes deberán utilizar los ingredientes y la receta proporcionados por el centro organizador, y en el segundo serán ellos quienes decidan la propuesta que llevarán a concurso, con total libertad para realizar deconstrucciones y elegir condimentos y texturas.
Eso sí, deberán tener cuidado tanto con el aspecto como con el sabor de su trabajos, ya que los concursantes prepararán no uno sino dos platos de cada modalidad, uno para el concurso de presentaciones y otro para el de degustación, y para ello deberán valerse por sí mismos sin contar con la ayuda de sus profesores.
Tal es la expectación que levanta entre los presentes el derroche de imaginación y trabajo realizado por los estudiantes en este certamen que el centro tiene previsto disponer de nuevo una mesa expositora con los trabajos, para que todos los asistentes al evento puedan también contemplar y fotografiar atractivas e ingeniosas presentaciones con detalles como el embutido de carne de caza, caviar de pebrella o pelota de gazpacho, que son algunas de las propuestas que compitieron el pasado año.
En cuanto a la degustación, un jurado compuesto por restauradores de reconocido prestigio se encargará de valorar las elaboraciones de cada una de las escuelas, y el fallo se dará a conocer al final de la jornada.

Pero antes de ello y tras el cóctel, los comensales pasarán al interior del comedor donde disfrutarán de una terrina de merluza bicolor con brotes de hierbas frescas, germinados y salsa caviar; seguido del obligatorio gazpacho enguerino y, como postre, un lingote de plátano caramelizado a la vainilla, gelatina de pomelo y helado de hierbaluisa.
Y como tampoco puede faltar en las comidas que ofrece el centro, los platos se servirán acompañados de los característicos panes especiados que elaboran los estudiantes, y los cafés llegarán a la mesa seguidos de sus correspondientes dulces artesanos.
Sin duda se trata del broche que cierra un completo curso en el que el centro ha desarrollado un exitoso y ambicioso proyecto para los estudiantes de Hostelería y Servicios, abriendo el servicio de comedor y cafetería tres días a la semana, con venta de platos preparados para comer en casa, y las concurridas jornadas monotemáticas en las que los chicos de segundo curso han explorado los secretos de la cocina marroquí, la caza, las mejores recetas de diferentes autonomías y restauradores de renombre y, como colofón, una despedida por todo lo alto: una mariscada con exóticos y codiciados productos del mar con la que despidieron el servicio de comedor antes de pasar a las prácticas en restaurantes, donde se encuentran actualmente.
En aquella ocasión más de cuarenta personas disfrutaron de un banquete digno de las mejores marisquerías, en el que pudieron saborear delicados platos elaborados con ingredientes como la langosta, la quisquilla o el pepino de mar, todo ello elegido y comprado horas antes por los mismos estudiantes y sus profesores en la Lonja de Valencia.
Estos jóvenes ya saben lo que es el esfuerzo, el trabajo en equipo, la dedicación y la ilusión por superarse, y lo han demostrado no sólo en los fogones y en clase, sino también en los concursos en los que han participado, como el de Escuelas de Pastelería que tuvo lugar recientemente en Valencia.
Los chicos y chicas de segundo curso guardan ya el recuerdo de los numerosos días que han vuelto a sus casas de madrugada después de más de 14 horas dentro de las cocinas y aulas de pastelería, dando todo de sí, ideando y confeccionando las obras de arte que después han presentado a concurso.
Las competiciones son otra de las pruebas por las que han pasado, dejando el listón bien alto para los que lleguen el próximo curso. Pero el espíritu enguerino es al parecer incansable, y año tras año vuelven a sorprender con las imaginativas y sabrosas propuestas que les caracterizan. Esta semana han vuelto a dar todo de sí, siempre con la ilusión de superarse y satisfacer a sus comensales en la que será la última jornada gastronómica del curso.

Imágenes de eventos anteriores

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